11 ene 2009

Oda a Narciso



Todo resulta más fácil si no se habla en primera persona. Todo, más sencillo, cuando no se actúa con absoluta certeza.



Un principio y un final.

Dónde resulta ir a parar todo lo demás? Dónde la historia?

Dónde reside lo absoluto? Lo eterno? Dónde lo definitivo?


Vagas por diversos destinos, caminas… Sales corriendo hacia lugares que imaginas, huyes… Nadas en este inmenso mar que es la vida. A veces flotas… te sumerges. Vuelas en las noches desnudándote para no tener miedo, para no ser nadie… para no pertenecerle a nadie porque no quieres ser frágil.



Cuándo elegir el momento adecuado para arriesgarse en el juego si tu fuerza impide el movimiento de mis dedos?


Caminas, corres, nadas, vuelas… tan solo buscas, tan solo esperas.

Maldigo cada momento y cada recuerdo que me han llevado finalmente a esta fortaleza que yo poseo y, al mismo tiempo, sonrío fugazmente al darme cuenta que prácticamente no poseo más que una sola debilidad, la debilidad de mi fuerza.


Te ves dejándote invadir por cada melodía que suena a tu alrededor, pero no te sientes. Te observas dejándote llevar por tu inconsciencia pero no te ves. Te admiras desde un punto álgido, mucho más alto y superior, dejándote convencer por los mil pensamientos que te embarcan hacia tu océano, hacia mi océano... y finalmente retienes tus lágrimas porque ya forman un puro y transparente charco, porque nadie te observa.


Bendigo cada memoria y cada consecuencia que me han llevado a elevarme finalmente, a levitar mientras me sumerjo en la inmensidad de tu persona, de mi persona.


Esta es tu religión, esta es tu muerte y tu nacimiento.

Fuerza, valor, perseverancia.

Veo cómo absurdamente pero tiernamente te dejas invadir por los sonidos de la falsa felicidad, y estás pero no eres.

Observo, con más intensidad y brillo que luz, cómo te dejas llevar por la inconsciencia de los impulsos interiores que hacen que no seas sino que solamente existas.

Y no admiro, sino miro, desde un plano en el que no existe una sola y verdadera dimensión, cómo te dejas convencer por la carencia de pensamientos que te arrastra irremediablemente hacia la nada del todo, hacia el todo de la nada... y finalmente dejo brotar y bañarme de sangre, de sangre de lágrimas, porque nadie te observa.


Qué irónica puede llegar a ser la facultad de la inteligencia.

Las lágrimas y las sonrisas, la lucha por permanecer y la lucha por perecer. La mejor manera de comprender y elegir el camino más corto para no rendirse al fracaso.


Si conviertes las grandes ocasiones en efímeras…

si permites que lo efímero sea tu mundo…

si pretendes que tu mundo sea El Mundo.


¡Si tan solo no intentases esconder tu vulnerable fragilidad!




9 Comments:

Pele Ón said...

Díselo. Que duele. Habla de ello

mmarin said...

Este texto ya me es familiar..;)

Y sigue siendo genial

Anónimo said...

Un saludo. Paso para invitarte a mi tertulia...


pacobailacoach.blogspot.com

Tordon said...

Interesante entrada y excelente banda sonora...
Saludos

Laura said...

Ya creia que no te ibas a pasar por aquí!!! Saludos Tordón Lorz.

Laura said...

Ok Manolo!!! Ya está hecho!

Laura said...

Gracias María!! Como siempre, un placer tenerte por aqui y POR DONDE SEA!

Anónimo said...

Laura,, gracias..te pasaste y te quedaste.... espero verte allí con frecuencia. No pretendemos que nuestro mundo sea el Mundo. pero sí una forma de verlo. La suma de lo efímero conforma lo permanente y lo permenente tiene grandes manifistaciones efímeras. Me gusta lo que escribes.
¿tú con el coaching como andas?

pacobailacoach.blogspot.com

Laura said...

Yo no estoy definida querido Coach. Estoy en ello. Alguna sugerencia?